dimecres, 23 de maig del 2012

De leyes absurdas...

Leyes absurdas, normas insólitas que aún en estos días perviven en los recovecos de nuestras tradiciones jurídicas y que perduran en el tiempo a pesar de su incoherencia e incongruencia.

Si de leyes absurdas hablásemos, podríamos comentar la del Reino Unido por la cual si apareciera una ballena muerta en las costas británicas, la cabeza es del rey. Sin embargo, la cola pertenece a la reina en el caso de que necesite los huesos para su corsé.

Si nos ciñeramos a citar normativas ilógicas tal vez podríamos ir a Francia. Allí llamar "Napoleón" a un cerdo es ilegal.

O aquella ley de Bahrein por la que un doctor puede examinar los genitales de una mujer, pero tiene terminantemente prohibido mirarlos directamente durante el examen, y sólo puede ver su reflejo en un espejo.

Podríamos divagar acerca la de la ciudad de Alberta, en Canadá en la que si estuviste preso y te liberaran, tendrías derecho a pedir un arma de mano con balas y un caballo para huir de la ciudad.

Hay todavía muchas reminiscencias del pasado en las leyes, como vemos por ejemplo la de Victoria, en Australia donde no se puede cambiar una bombilla o foco fundido si uno no es electricista.

Aunque el top ten (o directamente el top 40 o 50...) se lo llevan muchos de los estados de USA. Allí podemos encontrar leyes desde Iowa con su medida por la que un hombre con bigote nunca puede besar a una mujer en público; pasando por Alaska donde aunque es legal el disparar a un oso, despertarlo para sacarle una foto está prohibido; sin olvidar estados como Arizona donde tener más de dos vibradores en casa es delito, o Florida por la que si un elefante es atado a un parquímetro, la tasa de parking debe ser la misma que si fuese un vehículo. Realmente lo de Estados Unidos, es para llevarlo a un post de humor aparte.

No he hablado de España. Y evidentemente, y como estábamos hablando de leyes absurdas, nunca en mi vida se me ocurriría la inmensa desfachatez de sugerir sumar una ley por la cual un niño (no niña) y su familia, por el mero hecho de nacer por un obra y gracia de un padre determinado, tenga unos privilegios adquiridos respecto al resto de la ciudadanía de su país.

Y como por supuesto hacíamos mención de algunos preceptos absurdos que nos hacen reir, edictos raros de este loco mundo en el que vivimos, ni a la mente referir nada acerca de que en un estado aconfesional, una religión en concreto no sólamente esté exenta de pagar ningún tipo de tributo, sino que además la favoreciesen dándole dinero público de forma anual. Y que asimismo tuviera privilegios en la declaración de la Renta, por ejemplo se me ocurriría, sugiriendo que se le pueda aportar dinero del contribuyente mediante una crucecita... por decir algo, vamos...

Porque... estas últimas, no eran leyes absurdas... verdad...?