dilluns, 7 de maig del 2012

Miedo

Ha pasado un tiempo sin ponerme en contacto conmigo mismo por medio de este blog querido. Una época de trabajo hasta las cejas y dolores de cabeza. De Congresos mayores y menores. De despedidas y páginas pasadas. Y con una perpectiva no demasiado halagüena para el futuro próximo de la gente. Soy optimista por naturaleza. Dejadme que por una vez pueda llegar a asustarme en un escrito. Prometo que será la primera y la última vez. Aún así es miedo en mayúsculas:
 - Por la radicalización en nuestras instituciones
     * Viendo cosechar a Marie Le Pen nada más y nada menos que un 20% del voto francés en las presidenciales; y observando atónito la entrada de partidos filo-nazis en el Parlamento Griego. Esto ya no se trata de ejemplos puntuales de la Europa profunda. Es un tema a tratar con detenimiento, cuidado, respeto y prudencia... y sin posponerlo en exceso en el tiempo. Otro cantar son los partidos populistas y salvapatrias que aún no han mostrado su verdadera cara... que de esos, también hay que hacer cumplida reflexión.
 - Por el desprecio a los servicios sociales del nuevo Gobierno
     * Cada nuevo recorte, es un tijeretazo a nuestros derechos, que se han conseguido con mucho sudor (y sangre) de nuestros pretéritos. La gente no sabe lo que tiene, hasta que lo pierde... Y aún así, la gente calla y dice que todos somos iguales... Diferentes, sería quedarse corto
 - Por retroceder 40 años de un golpe
     * Vuelve la censura en la televisón estatal pública, en forma de premios de teatro y eliminación de discursos. Privilegios para unos pocos,  dificultades para muchos. Los jóvenes que no tengan recursos, no podrán estudiar lo que por su capacidad debieran. La Sanidad ya ni es universal, ni gratuita. Y además en mi Comunidad autónoma, ni pública. Quien se manifiesta es visto como un delincuente. Quien levanta la voz se convertirá en ilegal. Nos controlarán los grupos donde nos adhiramos en las redes sociales por si hacemos proselitismo de algo que no les gusta al Gobierno de la gaviota... 
     * Por ser la Iglesia y la Monarquía (si bien no estaba la Monarquía hace 40 años, ¿quién duda de que fue la elección de su antecesor como Jefe de Estado?) los únicos resquicios que se salvan de los verdaderos recortes sangrientos de estos nuevos gobernantes.
     * Y a todo esto, el 15M, los autoproclamados abanderados de la verdad y de la voz de pueblo, ahora permanecen callados... Curioso...
 - Por el trabajo de las personas
     * Cada día veo más y más ejemplos de lo mal que lo pasa la gente. Gente que en un futuro no demasiado lejano, ya no tendrá nada que perder, puesto que lo han perdido ya todo. Además, con menos derechos y menos ayudas que nunca. ¿Qué pasará cuando salte una mínima chispa que prenda la pólvora? ¿Cuándo la gota desborde el vaso?. Esperemos que no pase. Aunque no pongo la mano en el fuego por ello.
- Por el mercantilismo bancario al que estamos sometidos
     * Ayer vi brevemente el programa "Salvados" del periodista Jordi Évole, en el cual ratificábamos quién controla el poder actualmente. Personas insensibles que viven en otra órbita, sin afectarles de ningún modo la crisis actual. Es más, que están aprovechando todo esto para poder hacer negocio. Si además, se cuenta con un gobierno amigo, mejor que mejor. Entes sin escrúpulos que manejan los hilos por los que nos movemos...
 
 
Bastantes cosas más dan miedito, lo de los Maya podríamos catalogarlo como mera anécdota... A pesar de mi inherente optimismo, hoy sé que me perdonaréis este post. No somos de piedra.Y menos aquellos que desde nuestro puesto de responsabilidad, atendemos a personas con problemas serios, por cuestiones ajenas, imprevisibles y sin fácil solución. 
  
A pesar de ello, en la medida de mis pocas posibilidades, intentaré mejorar mi ámbito más cercano. Tal vez sea esa la chispa del cambio que necesitamos. Fraternidad, Tolerancia, Trabajo, Humildad y Optimismo... ¿Miedo?, sí. Pero siempre con una pizca de esperanza final. Todos necesitamos una utopía en nuestra vida. Un mundo bucólico al que querer llegar. Si no... "¿pa qué?".